Salió de la cueva donde vivía con su mujer e hijos, se unió al grupo que iba de cacería, habían visto una manada de mamuts en la cercanía, eso le daría suficiente carne a la tribu para sobrevivir un buen tiempo.
Ursus comandaba a los cazadores, los guió hasta donde se encontraba la manada, desde ahí organizó la cacería, todos obedecían ciegamente a éste hombre, lo habían elegido los ancianos de la tribu, por lo que nadie se atrevía a cuestionar su autoridad.
Ursus vio como se lograba matar un mamut, se cortaba en trozos y se transportaba hasta la aldea, él iba delante sobre una llama que habían domesticado.
Al llegar a la aldea, la mitad del mamut se repartió entre Ursus y los ancianos, sin hacer nada por ganárselo, sólo por el poder que se les dió… nadie protestó.
En pleno siglo XXI, aún tenemos grupos de ancianos y varios Ursus en nuestros pueblos… y nadie protesta !!
Sociedades de ovejas…
crean gobiernos de lobos!!
Política sí, Políticos no !!
Gran sentencia Daniel, aunque la arquitectura de esos lobos, creo yo, que tiene otro origen, y el pueblo es cegado para que sigan a esas bestias. Las ovejas son albañiles que colocan los ladrillos de una estructura impuesta.
ResponderBorrarAbrazo!
Sin embargo las ovejas siguen pasivas ... Hay destellos ... Pero la mayoría sigue sin protestar !!
BorrarUn abrazo
Sin embargo las ovejas siguen pasivas ... Hay destellos ... Pero la mayoría sigue sin protestar !!
BorrarUn abrazo
El que tiene el poder de derribar a quienes se satisfacen del trabajo ajeno, no tiene la valentía para dar justicia, los ancianos representan la miseria y el parasitismo social, pero el afectado, sigue siendo ciego en no levantarse a quien lo oprime por principios morales, que la misma clase política y religiosa ha levantado.
BorrarJulián Jiménez.. Lo has descrito muy bien. Han lavado muchos cerebros !!
BorrarUn abrazo