La casona imponía, conforme se acercaba la veía más y más grande, el patio del frente se alargaba mientras caminaba entre las plantas... de pronto... la gran puerta de madera estaba frente a él y se abrió de par en par, no alcanzó a ver quién la había abierto... al cruzar la entrada la vio ...
Era ella, la abuela, quien preparaba barras de chocolate artesanal, cacao combinado con azúcar y nunca supo qué otra cosa más...
Chocolate!! gritó, y corrió a recibir su ración...
Chocolate!! gritó, y corrió a recibir su ración...
Hay días que me extraño
...a mí mismo de pequeño !!
Años después aún recuerda el chocolate de la abuela...
Yo habría hecho lo mismo,me encanta el chocolate...Muy bella reflexión mi querido Daniel...Besitos...!!!
ResponderBorrarQué bueno que te guste ... también el chocolate !!
BorrarUn abrazo