Al abuelo le costaba utilizarlo, “parece cosa del demonio”-decía, era el teléfono móvil que le habían regalado sus hijos, se desesperaba, decía que era demasiado viejo para eso y lo dejaba por la paz...
...lo guardaba en un cajón,
...no se esforzaba por aprender.
La nueva forma de enviar mensajes, de realizar llamadas, de escuchar música lo rebasaba, se sentía impotente, incluso había días que regresaba a su viejo móvil, no quería saber nada del nuevo, hasta que…
...uno de sus nietos lo animó y le enseñó a usarlo… ahora no puede vivir sin él, incluso está pensando en cambiarlo por otro más potente...
...uno de sus nietos lo animó y le enseñó a usarlo… ahora no puede vivir sin él, incluso está pensando en cambiarlo por otro más potente...
¿Debemos dejar de aprender cosas nuevas porque ya estamos “viejos”?
Vive como si fueras a morir mañana...
Aprende como si fueras a vivir siempre!!
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